miércoles, 15 de diciembre de 2010

UNA FRASE


Tras una una larga noche le confesó:
-          Ya no te quiero.
Ella todavía aturdida por los primeros minutos de la mañana le preguntó:
-          ¿Qué dijiste cariño?
Y en una milésima de segundo su vida acabó.
Dos años de su pequeña y joven vida habían terminado.
Pasaron los meses y ella parecía no resucitar de aquel estado desastroso y casi moribundo en el que se encontraba, todos estaban preocupados por ella menos él, el causante de su enfermedad. La persona que le destrozó la vida y a día de hoy todavía no se la ha devuelto.
El estado de Rea cada día empeoraba y se consumía cada vez más pero acababa de cumplir los dieciocho y su familia no podía actuar por ella, hasta que un día recibió una visita inesperada.
Un amigo de toda vida, Álvaro,  ese que estuvo con ella en todos los cursos del colegio y también cuando cayó enferma.
Hacía tiempo que él no la veía pero pensó que su estado no podría empeorar pero al verla una lágrima resbaló por su mejilla y se enjuagó en el peluche que traía; rápidamente reaccionó y le dijo:
-          Rea vengo a decirte algo que hace casi tres años que deseo hacer…
-          ¡Álvaro cuanto tiempo! Te echaba de menos…Dime
-          Rea,    te quiero.
Rea no pudo ni llorar porque su estado no se lo permitía.
-          Rea , te prometo que junto a mí serás feliz, te pondrás buena, ya verás confía en mí.
-          Álvaro, estoy gordísima y por eso mismo me dejó Gabriel.
-          Rea, no sabes lo equivocada que estás… no estás gorda, te estás muriendo…
Rea rompió a llorar, agontando sus últimas fuerzas y dijo:
-          Álvaro, hazme tuya para siempre.
Rea aceptó su enfermedad y al cabo de unos meses  hbía mejorado muchísimo.
Pero de lo que estoy segura es de que nunca olvidará esa cruel frase que destrozó su vida…
-          Ya no te quiero.
-          ¿ Por qué?
-          Me das vergüenza
-          Gabriel…
Déjalo GORDA

ENGAÑADA



Se despertó y entre las sábanas de su cama aún persistía su olor.
Olor a confianza ,a amor, a locura, a placer.
La noche fue corta y su deseo se hacía cada vez mayor, llegaba la hora de irse y con esta la desesperación.
Ahogada en un mar de lágrimas recapacitó.
Había vuelto a caer en la tentación, una vez más el acohol y sus sentimientos la confundieron y la hicieron perderse entre los brazos del que solo la quería engañar.
Se armó de valor y conseguió levantarse de la cama, un día más engañada por un falso amor,su único deseo era desaparecer.