Esta tarde en la que he escuchado el viento contra mi ventana, he sentido como se heriza mi piel y he visto como la lluvia cae lentamente por los bordes del tejado...Te he buscado sin éxito.
Ya no es el mismo invierno, no son las mismas mantas, no somos los mismos. Ha cambiado hasta la estúpida y graciosa foto colgada en la pared, para mi ha cambiado hasta la forma de llover.. Escucho más la lluvia, me da miedo salir de la cama y todo porque me acostumbre a estrujarme contra ti.A tus grandes manos por mi espalda, abrazándome y protegiéndome de un absurdo vientecillo, pero hay que decir que yo me aprovechaba de la situación. Nadie imagina lo feliz que era entre sus maravillos blancos brazos ni de como odiaba esa sonrisa idiota con la que me llamaba gallina. Pero me daba igual, él era valiente por mí.
Qué bonito era escuchar su voz casi inexistente por la mañana y tirarme encima de su espalda todavía dormida...
Cada vez más suya.
pero ya no es el mismo invierno... Ahora solo miro un poster casi roto de un grupo al que desconozco, una tapadera más. Observo como mi cama se me hace cada día más grande y como los que pasan por ella no tienen la capacidad de hacerme sentir "su protegida"...
No hay comentarios:
Publicar un comentario